Desde la fundación de la Hermandad, ésta ha querido contar siempre con una imagen del Discípulo Amado para que acompañara a Ntra. Madre y Sra. de las Lágrimas, pero su economía no era lo suficientemente alta como para adquirir una nueva imagen. Pero en el año 2008, una familia devota de la Hermandad se dispuso a donar el titular que faltaba. Igual que con la Dolorosa, el escultor elegido fue Rubén Fernández Parra quien tallo a la Dolorosa con una inclinación de cabeza idónea para ser acompañada por San Juan Evangelista representando una Sacra Conversación.
A finales de la Cuaresma de 2009 fue recibida la imagen de San Juan en la Parroquia, siendo bendecida el Martes Santo minutos antes de iniciar la Estación de Penitencia.